Sunday, March 2, 2008

Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar...

No es el primer artículo que leo sobre la posible recesión económica que se avecina. Muchos piensan que esta recesión ya está aquí. Hablo más concretamente de los Estados Unidos. Donde los precios de las casas no solo se han estancado sino que en muchos estados están bajando en picado. No hay más que darse un paseo por cualquier área residencial para ver que muchas casas llevan en venta meses sin éxito.

Las empresas de préstamos ya no conceden créditos tan alegremente y muchas propiedades han pasado a manos de los bancos porque sus antiguos propietarios no pudieron hacer frente a los pagos, que en muchos casos eran de créditos basura, es decir, créditos en los que solo pagaban intereses.

Para complicar más la situación el desempleo está subiendo y los consumidores están gastando menos, lo que, aunque acentúa la crisis, significa en cierta medida que la gente está ahorrando o por lo menos está siendo más prudente en el gasto.

Esto que es de sentido común es lo las administraciones públicas deberían hacer en tiempos de crisis: moderar el gasto. Y no porque no vayan a disponer del dinero sino porque a lo mejor van a tener que usar eso que han ahorrado para ayudar a la ciudadanía cuando lo necesite.

Pero, como es ya una constante en mi pueblo, los gobernantes se dedican a tirar el dinero público por el desagüe sin pensar en el día de mañana. Lo hace aún peor, no solo tira el dinero sino que tiene deudas millonarias que nos cuestan a los alcalareños su precio en oro y si no fíjense en la minuta que se le debe a la grúa municipal… 600.000 euritos. Calderilla comparado con lo que se le debe a los bancos y cajas de ahorro que nos está crujiendo a todos los alcalareños a intereses.

A lo mejor es que no nos damos cuenta que tener a estos pésimos gestores en el ayuntamiento es lo mismo que tener un hermano derrochón en casa. Pensamos que como es de los nuestros hay que aguantarle los vicios: las comidas en restaurantes caros a costa del dinero de la familia, los coches caros, los viajitos a París y Bruselas, las convidadas a los amigos, etc. Todo esto sin darnos cuenta que esa reforma que queríamos hacer en casa no podemos hacerla o que casi no llegamos a fin de mes y que segura mente llegará el día en que perdamos el pisito que tanto trabajo le costó comprar a nuestros padres por culpa de uno que solo piensa en si mismo.

Este uno, nuestro querido partido socialista de Alcalá de Guadaíra, tiene que aprender la lección. Y esta lección debe pasar por no darle otra manta de votos premiando su pésima gestión. De lo contrario este niño malcriado nos va a llevar a la ruina a todos los alcalareños.